lunes, 24 de noviembre de 2008

Las Mariposas

PAISAJE CON MARIPOSAS
SALVADOR DALÍ
25 de noviembre


Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer


Las hermanas Mirabal, las Mariposas, fueron brutalmente asesinadas por orden del dictador Trujillo, el 25 de noviembre de 1960 en la República Dominicana. Valientes mujeres que se opusieron a una más de las sangrientas tiranías que sufrió latinoamérica. Minerva Mirabal, de extraordinaria inteligencia y belleza tuvo la osadía de rechazar los acosos amorosos del tirano, quien enfurecido ordenó una implacable persecución que acabó con su vida, la de sus hermanas y la de su compañero.


Muchas mujeres pasaron a la historia por haber sido torturadas o asesinadas por no callar, por luchar, por no conceder, por pretender quebrar el orden establecido. La lista sería interminable, pero hoy quiero hablar de otras mujeres. De ésas con las que trato a diario. Víctimas de una cultura ancestral que las hizo culpables por haber nacido mujer, las escucho justificar a sus violentos compañeros, a sus violentos padres, a sus violentos hijos; las escucho autoculparse. Sus piernas quemadas, dicen, son a causa de haber dejado caer el agua hirviendo; sus ojos amoratados son por su torpeza al moverse por la casa; y si alguna vez reconocen el golpe, dicen, es por su culpa, por no haber cumplido con su deber de ordenar la casa, de atender al marido, de no querer, NO QUERER, no tener ganas, no desear tener sexo con la brutalidad, con el alcohol. Cuando se les hace visible el cuerpo de sus pequeños hijos, lastimado, marcado, miran fijo y dicen FUI YO sin que les tiemble la voz, nunca FUE ÉL, aunque el niño haya contado su verdad.

Autorreconocidas incitadoras de la violencia vienen a exhibir su cuerpo maltratado, como un grito silencioso pidiendo ayuda. Muchas se salvan, otras antes de los tres meses están de vuelta. E inexorablemente la historia se repite, los niños se culparán por ser golpeados, "soy malo" "no hago caso" "soy igual que mi abuela" "me porto mal" "los pongo nerviosos".

Todos los que tenemos contacto con estos casos tenemos que comprometernos. Golpear puertas, presionar a los médicos para que certifiquen, denunciar aunque nos traiga consecuencias indeseables. Es difícil, no me da vergüenza decir que las primeras veces sentí miedos, pero nada es peor que la complicidad con la violencia.

Soy enemiga de las celebraciones DÍA DE............ Creo que hay cosas muy importantes para involucrarnos sólo un día. Pero hoy quería compartir esto con ustedes porque es parte de mis días.
En el título del post hay un enlace sobre las Mariposas Mirabal

5 comentarios:

Luis Antonio dijo...

Toda forma de violencia es execrable, pero la de género y la pederastia, sobre todo, me hacen sentir vergúenza de la condición humana a la que pertenezco. En España en lo lque llevamos de año ya van censados 47 asesinatos de mujeres a manos de su pareja o expareja...

mikelbruno dijo...

Hola,esta horrible lacra parece no tener fin. ¿Cuál es la naturaleza de la violencia? Algunos animales marcan su territorio y disputan por las hembras y la comida pero solo el hombre sostiene con el pensamiento las más atroces perversiones. Asumir posiciones de poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente. Besitos compasivos.

lisebe dijo...

Mara:
Sí tienes razón todas las historias de mujeres maltradas por todo el mundo tienen que ser de una manera u otra reinvindicadas con justicia, un asesinato no deja de ser algo extremadamente cruel, por muy actual que sea, y porque tanto los medios de comunicación como las películas minimizan muchas veces este hecho parece que se vea como algo natural, QUE NO LO ES , es una verguenza, pero esta es una manera civilizada de hacerse sentir, sabiendo que cualquier mujer que se encuentre en esa situación no está SOLA.

Bueno es un tema que me indigna mucho igual que el de maltrato de niños, del que fui incapaz de hacer nada por lo que sentía por dentro.

En fín Mara es una manera de sumarnos al dolor de TODASSSS

Un besazo querida

Colo dijo...

Un tema que da mucha impotencia, tal vez porque uno sienta que quienes tienen que moverse no lo hacen...

Adhiero con todo mi corazón a este post... Digamos basta, cada uno de la manera que pueda, comprometiéndonos aunque sea en lo más mínimo!

Un besote

maracuyá dijo...

Amigos
gracias por sus comentarios. Debo aclarar que considero al violento, hombre o mujer, también víctima. La violencia se aprende observando violencia, siendo abusado, abandonado, no deseado. Y se potencia por la marginación, el consumo de alcohol y drogas, incomunicación, pautas culturales, inseguridad, ausencia de valores como el respeto por la libertad, por la diferencia. Todo está ligado, por eso creo que de nada sirve juzgar o presionar al violento. Donde hay que presionar es en las instituciones que deben brindar una asistencia adecuada para solucionar este problema, tarea que parece casi imposible. Pero liberar a una sola persona de la violencia y sus consecuencias ya tiene para mí mucho significado y vale la pena hacerlo.
Muchos cariños