domingo, 11 de enero de 2009

Uniformes Escolares. Sí o No


Esta entrada es a instancia de mi amigo Luis Antonio Pérez Cerra. Con Luis compartimos la profesión, muchos gustos, respeto y un gran cariño. También disentimos en muchas cosas y nos las expresamos siempre con gran libertad.
En este caso fue el uso de uniformes escolares. Él me propuso que escribiéramos, cada uno en su espacio nuestros argumentos a favor o en contra. Llegamos al acuerdo de hacerlo el mismo día y a la misma hora porque nos pareció que así nos expresaríamos sin la influencia de lo que el otro dijo y sin respondernos de antemano.
Antes quiero aclarar que mi opinión no está fundada en la de ningún experto y sólo obedece a la propia experiencia y observación durante treinta años en las escuelas y durante muchos años también como mamá; y que algunas cosas que aquí diré pueden resultar reiteradas para quien haya leído los comentarios que dejé en el blog de Luis,
pero que para ser honesta, no argumentaban nada, así que no piensen que él tiene ventaja.
También decir que siempre he trabajado en escuelas públicas, donde el uniforme debería ser el guardapolvo blanco (uniforme al fin y a mi entender con un significado más pernicioso que los demás uniformes) Sin embargo, en los últimos años, por acuerdos institucionales o a dedo de los directores, se ha impuesto el uso de remeras, buzos y pantalones con el distintivo de las Escuelas.

La palabra “uniforme” no es de mi agrado. Creo, pero no se guíen por eso porque ya saben que me voy a los extremos, que es una palabra que contradice el concepto que tengo de la vida. No me gusta la uniformidad en ningún aspecto, pero hoy voy a limitarme nada más que a los uniformes escolares.

- Uso uniforme y lo exijo en mi escuela. Y no es una contradicción. Soy muy respetuosa de las normas acordadas, y rebelde con las impuestas. Cuando una norma se acuerda en el seno de la Institución, auque vaya en contra de mis principios, soy la primera en respetarla y en hacerla respetar, pero no dejo de dar a conocer mi opinión. Todos la saben, los chicos, los padres y mis compañeros; y el hecho de usarlo yo misma, en disconformidad, me da autoridad para exigir que todos respetemos, el uso de uniforme y sobre todo los acuerdos.


- Quien haya tenido contacto con un niño o adolescente, alumno, hijo, o hijo de vecino, sabrá que el uniforme es un permanente punto de conflicto. Conflicto innecesario y desgastante si se consideran cuáles son las ventajas que su uso supone, que reconozco algunas tiene (pero no las diré hasta no leer la entrada de Luis) ¿No tenemos ya suficientes conflictos irresueltos en las escuelas, para agregar otro que sí tiene solución?

- La forma de vestirnos deja en evidencia rasgos de nuestra personalidad, tanto si nos preocupamos por ello como si no. Pretendemos enseñar a los niños el respeto por la diversidad, el no copiarnos, el ser auténticos, el valorar lo que somos y lo que tenemos, el no “prenderse” con marcas ¿y los vestimos a todos iguales? ¿y lo negamos en la escuela? Me dirán que la vestimenta es algo externo y vano, pero muchos chicos todavía no tienen ese concepto. Sabemos que todos salen de la escuela y se quitan cuanto antes el uniforme y ahí se comparan, se sienten diferentes y, lamentablemente, la gran mayoría no tiene contención y quien les explique que otras diferencias son más importantes, más ricas y dignas de respeto que la ropa ¿Por qué no aprovechamos en las escuelas todo ese potencial que nos daría mostrárselos desde algo que para ellos, en este momento de sus vidas, es significativo? A mí no me gusta ver setecientas personitas diferentes, diferentes, y a la vista tan iguales. Mi parecer es que el uniforme no zanja diferencias y separa aún más la escuela de la realidad. Afuera ven lo que la escuela oculta.



- Algunas de las personas de mi comunidad escolar argumentan que uniformar a los alumnos da una visión hacia afuera y hacia adentro, de prolijidad, de escuela organizada. Me opongo totalmente a este concepto. Una escuela no es organizada porque se vea de un mismo color; y no voy a extenderme aquí contando cuándo y por qué es organizada la escuela (que yo seré desordenada, pero la Escuela, organizada). Sólo haré un pequeño comentario, más de una de esas personas desorganizan las escuelas con ciertas actitudes como impuntualidades en horarios y entrega de documentación, por ejemplo, perjudicando y retrasando al resto. Otros aducen que da sentido de pertenencia, cosa con la que tampoco acuerdo. El sentido de pertenecia, al menos yo lo creo así, se da por las cosas compartidas, la contención, el afecto, el respeto, los objetivos comunes y todo aquello que en un momento nos hace decir "mi escuela" en lugar de "la escuela donde voy" "la escuela donde trabajo".


- La prolijidad y la higiene no dependen de si se lleva o no uniforme, creo yo. Se pueden enseñar estos hábitos prescindiendo de él y sobre todo con el ejemplo, que a veces no lo hacemos. He visto uniformes en estado deplorable y humildes ropas con una pulcritud ejemplar.

- Como mamá he tenido varios encontronazos con mis dos hijos a causa del uniforme. Cuando comenzaron el Jardín de cuatro, elegimos con su papá cuidadosamente la escuela para ellos, de acuerdo a algunos criterios que valorábamos y compartíamos. Al cabo de los años, ya ellos en la Universidad, pensamos que lo hicimos bien, aunque ya se sabe, la perfección no existe. Escuela a la que concurrieron hasta finalizar el secundario. Escuela con vestimenta uniforme desde la cinta del cabello hasta la punta del dedo gordo. Lo aceptamos priorizando otras cuestiones. Cada vez, y fueron muchas, que tuvimos conflicto por este tema, sobre todo en la adolescencia, se les dijo – La norma de tu escuela es ésa. Si no la aceptás, podemos considerar el cambio de Institución. Nunca quisieron, pero no crean que estas palabras fueron mágicas, el problema persistió. Todas las veces que surgía, imagínense ustedes, mis dulces palabras (para adentro) al uniforme, mientras por fuera me negaba sistemáticamente a subir ruedos de faldas y a agrandar cinturas de pantalones para usarlos a media cadera. Las corbatas las he encontrado escondidas en los lugares más inverosímiles y un minuto antes de salir…pero encontrado! Tanto tiempo invertido, tanta excitación y apresuramiento ¿Para qué? Terminas la escuela y te largas a la vida sin uniforme.




En fin, yo pienso que el uso del uniforme es la cara más visible (no la única ni la más importante) del alejamiento entre el aula y la vida. Y en un aula alejada de la vida no se aprende. Sé que en nuestra época de escolares era diferente, la sociedad era diferente...caminó a pasos de gigante, la escuela sigue caminando a pasos de tortuga. No digo que sea mejor ni peor una cosa de la otra, antes o ahora, pero sí que se desencontraron.

Por último amigos, los invito a leer la entrada de Luis Antonio. Pero que quede muy claro, esto no es una competencia a ver quién tiene más adeptos. Simplemente son opiniones sobre un tema. Admiro mucho a Luis y sé que luego de leer sus argumentos hasta acordaré con él en algunos puntos. Lamentablemente creo que no podré hacerlo hasta el martes ya que cuando esta entrada se autopublique no estaré en Rosario, lo cual no sería obstáculo si no fuera porque mi Sol ha heredado de su madre la inquietud y ya se encargó de enviarme todo el programa de la visita, al que adherí encantada…todo el tiempo juntas...ni un minuto libre.


Las imágenes que ilustran esta entrada están extraídas del libro Niño se Nace del pedagogo italiano Francesco Tonucci (Frato)

Espero que el Blogger no nos falle, si salen pegotes, espacios indeseados, etc, disculpen, lo arreglaré a la vuelta.
Hasta pronto.

21 comentarios:

Luis Antonio dijo...

Quiero ser el primero, mi querida Susi, en felicitarte por el profundo, cálido y convincente alegato en pro del uniforme escolar.

Seguiremos en contacto.

Un fuerte y cariñoso abrazo desde Barcelona

gamar dijo...

Mi experiencia en ese tema nace desde que era alumno. Cuando cursaba segundo año secundario comenzó la rebelión por dejar de usar uniformes. Hasta ese momento todos usábamos pantalón gris, camisa, corbata y Blazer azul. Acompañando la llegada de la democracia y la exaltación de las libertades se comenzó a flexibilizar la cosa, podíamos ir en jeans, pero no en zapatillas. Podíamos no llevar corbata pero si camisa. A la larga cada uno llevaba lo que quería.
Pero en los talleres aunque no nos obligaban, todos seguimos usando el overol del uniforme, nos resultaba cómodo para las herramientas y práctico, porque nos cambiábamos y podíamos ir vestidos de cualquier manera.
Como docente viví una situación a la inversa. En la escuela que trabajo nunca se usó uniforme, pero desde hace 3 o 4 años las mujeres decidieron por acuerdo usar guardapolvo blanco y desde ese momento todas las mujeres concurren con guardapolvo.
Yo soy partidario de que se use uniforme, aunque sea sencillo pero igual para todos. Mis razones son principalmente evitar la ostentación que hacen muchos chicos con la ropa. Lo del cuidado sabemos que da lo mismo que sea el uniforme o la ropa de calle los hay cuidadosos y no tanto.
No creo que usar uniforme sea perder el individualismo de ninguna manera.
Les dejo un saludo desde muy lejos

Colo dijo...

HOla buen día!!!!
Estabas perdida amiga!!!

Mmmm tema uniforme... Muy interesante todo lo que planteas, aunque nunca lo había visto de tal forma, sino como una manera de proteger la ropa.

Aquí en la secundaria siguen con uniforme y en el ultimo año ellos eligen un uniforme que los identifique y se lo hacen hacer a medida y todos iguales. Le aplica cada uno su nombre y eso los identifica como los que ese año terminan...

Lo usan en cada evento, en cada actividad, cuando viajan...

Lo que opina GAMAR también tiene su importancia, la idea de evitar el uso de ropa ostentosa... donde algunos sobresalgan y se crean "mas" que los otros...

En fin... es un tema que llevaría horas de debate no?

Besotes amiga!!!

Doctor Krapp dijo...

Vuelvo a escribir lo que dije en la entrada de Luis Antonio sobre el mismo tema.
¿Por qué no usar exclusivamente, con una bata bastaría, uniforme dentro del centro?
En todo caso soy partidario de la libertad a la hora de vestir después de haber tenido que sufrir el yugo del uniforme escolar y durante 18 meses el uniforme militar de los reclutas.

lisebe dijo...

Ay mi querida Susi:

Con lo cargadita que estoy todavia de mi gripe, catarro o vete a saber que tengo, voy a decirte lo que opino después de mi propia experiencia.

Verás yo nací en elo seno de una familia media en la que para más inri somos 6 hermanos, ni que decir, que mis padres tuvieron que hacer master en economia para sacarnos adelante, en mi caso por desgracia tuve que ir a una escuela privada, digo por degracia, porque de los seis hermanos fui la única que tenía que ir con "uniforme" más una bata blanca guardapolvos.

Por la época era discriminada como la pudiente sin serlo, en aquella época quien se podía permitir pagar una escuela privada eran solo los ricos, en mi caso mis padres solo tuvieron que pagarme el primer año, de escuela, te preguntarás y por qué tuve que ir ??
A los cuatro años contaba con un coeficiente intelectual muy por encima de lo normal, mis padres orgullosos me pagaron el primer año, que después a base de becas ganadas no tuvieron que pagar más, ellos no contaban quye iba a ser totalmente desgraciada, viendo como los de mi barrio, me discriminaban por ser la niña pelirroja de rizos con su uniforme de corbata. Un horror!!
Un gasto innecesario para los padres conforme vás creciendo, y un complejo que llevas arrastrando hasta que llegas a ser adulta y entonces todo te resbala, pero hasta que llega, te sientes muy, pero muy mal..!!!niñez, adolescencia.... ya sabes la edad del pavo, en la que los chicos ni te miran porque te llaman la empollona (sabelotodo) sin serlo!!

Por eso estoy tan en contra de los uniformes, y me perdonarás, por ser tan contundente.

Mi querida Susi, espero haber cubierto tu curiosidad con ste comentario negativo hacia los uniformes.

Muchos besitos cielo.

maracuyá dijo...

Luis, gracias. Bueno ya veo que el apuro por correr hacia las torres vidriadas me ha hecho expresar confusamente. Pero ya sabes y te lo he dejado en el comentario de tu espacio, nada es blanco o negro.
Besitos desde Rosario

maracuyá dijo...

Gamar
Colo
Dr Krapp
Lisebe
hola, bueno parece que no lo expresé bien; Luis dice que lo hecho pro uniforme y es lo contrario de lo que soy.
Sigo pensando como dice Gamar que hay que flexibilizar pero acordando. Yo siempre preferiré que se dé libertad sin perder de vista la comodidad y la circunstacia.
Referente al acuerdo de las mujeres en la escuela de Gamar, me gustaría que contara qué clase de guardapolvo llevan las profesoras, ya que como he dicho en el blog de Luis, a veces las chaquetillas parecen un desfile de alta costura. Lo de la bata o guardapolvo estoy menos de acuerdo, salvo cuando sea para proteger la vestimenta en actividades que así lo requieran. Tampoco acuerdo con los uniformes que ocultan las diferencias de sexo (no hablo del pantalón),que ocultan formas diferentes. Repito lo que dije en la entrada de Luis, en lo que respecta a las diferencias sociales reflejadas en la ropa, es poco probable en las escuelas porque la mayoría del alumnado que asiste a una, al menos aquí, es del mismo nivel. Ya ves, lisebe no era discriminada en la escuela y sí en el medio en que vivía. Tratar con los chicos sobre la discriminación es el tema, y yo creo que el no uso de uniforme brinda una rica situación para hacerlo. Como dije antes pienso que nada es blanco o negro, y no lo sería este tema tan controvertido y que involucra a todos. Gracias por sus opiniones. Besos desde la gran orilla del Paraná seco.

Mona Loca dijo...

Hola, vengo del blog de Gamar!

A mi me pareció que el alegato era contra uniforme!
Yo te hablo sólo como madre, mis chicos van a una escuela con uniforme desde jardín, pero es algo muy especial: van todo el jardin con el mismo guardapolvo azul, y en la primaria, equipo de gimnasia desde 1 grado hasta el secundario ( salvo que en el secundario las dejan usar falda gris y pantalones grises, si quieren)
Para mí es un alivio en cuanto al tema de la ropa "de civil" que con una adolescente te imaginas la importancia que cobra, es económico ( porque toooodos mis hijos usan el mismo)y evita algunas cuestiones con respecto a la ostentación con las prendas...que igual se dan en otras cosas ( si el borratintas es pirat o marca pirulo, si la cartuchera es tal o cual) y que obvio plantean el tema de "tanto tienes tanto vales" en casa.

Creo que también ayuda a la pertenencia, por supuesto que no es todo, también esto tiene que estar fomentada desde otros aspectos, evidentemente.

Y pienso que la "uniformidad" de vestuario no tiene por qué conllevar la "uniformidad" de mentalidad...uno puede inculcar la capacidad de crítica y de análisis aunque exista una regla sobre el vestuario.

Un saludo!

maracuyá dijo...

Hola Mona Loca
Bienvenida. Claro, se puede inculcar desde la familia todo, ya he contado mi experiencia como mamá. También desde la escuela, ya que no todas las familias están, lamentablemente, en condiciones de contener a sus hijos, por eso nuestra responsabilidad. Personalmente me resulta cómodo saber que todas las mañanas ya tengo solucionada la forma de vestirme, pero eso no cambia mi pensamiento. Seguimos en contacto. Un abrazo

Azpeitia poeta y escritor dijo...

Yo tuve la suerte de ir a un buen colegio, donde no nos uniformaron, pero había un grupo de hijos de papá riquísimos que vestían con las mejores y más destacadas marcas, y otros íbamos mucho más corrientes y eso producía espacios importantes...
Los de abajo siempre querrán uniforme y lo de arriba no....Es un problema muy dificil para vosotros los enseñantes...
Enhorabuena por tu blog...un abrazo de azpeitia

maracuyá dijo...

Azpeitia
Gracias. Sé de esas diferencias, por eso pienso que la escuela debe preparar para darles su justa importancia. Creo que el uniforme sólo pone la tierra debajo de la alfombra. Un abrazo

Anónimo dijo...

Has tocado un tema sumamente interesante ¿la vida es sin uniforme, verdaderamente?
¿qué papel cumplen las marcas y la moda si no la de uniformizar?...En fin...debatible.
Un abrazo

Nerina Thomas dijo...

Muy buen comentario, sobre todo viniendo de una docente.
Llamame cuando lo consideres, así nos vemos.
un abrazo

Juan Duque Oliva dijo...

Nunca he tenido uniforme pero creo que hubiera estado bien, sobre todo el ahorro y la despreocupación a la hora de que ponerte.

También me conozco y seguro que hubiera sido muy inconformista si me hubiera tocado ponérmelo.


Me has alegrado pensando que podemos contar contigo.

Un abrazo y felices vacaciones

maracuyá dijo...

Faladomi
ya ves, decimos las mismas cosas. Si queremos hacer entender a los niños que las marcas uniforman no podemos uniformar en la escuela ¿No son los uniformes un negocio para mucha gente? Beso

Nerina
Gracias, te llamé anoche y no estabas. Insisto hoy. Un abrazo fuerte.

Juan
jaja...no soy la única contradictoria. Me encanta poder participar, ay qué nervios. Un besito

Tumulario dijo...

Bueno Mara, me he intantado contener pero no he podido.
desde el desconocimiento (nunca jamas tuve que utilizar uniforme escolar y mis hojos tampoco) me voy a manifestar.
Estoy totalmente (y es de las pocas cosas en las que utilizaria ese término) en contra del uniforme escolar.
Lo siento, ya es en muchas cosas en las que se nos quiere uniformizar, son demasiadas las cosas enlas que cortamos la capacidad de decisión de los niños, como para permitir que se haga en eso también, creo que dejar a cada niño que exprese su manera de ser en la forma que tiene de vestirse es algo totalmente necesario.
No me vale lo de disimular las diferencias entre los niños, porque esas no las vas a quitar con esa nimiedad del uniforme, si lasdiferencias seguirán hasta en la mochila, en el que hereda la ropa de sus hermanos, etc.
no me vale lo de facilitar a los padres la tarea de la ropa que se tienen que poner los niños, creo que eso es negar la capacidad de educadores que tieen los padres.
No me vale lo de que enseña a los niños a cuidar la ropa por el mismo motivo que antes.
No me vale lo de hacer pertenecer a un grupo, ¿y del que no quiera ser identificado en ese grupo?
Y así con todos los argumentos que se me dan.

Por cierto yo si que vi tu texto como contrario al uniforme escolar.

CorsáriO dijo...

~~~~~~

Viejos tiempos!!!
Los temas son interesantes para tus textos. Recuerdas los buenos tiempos de la infancia.

Beso ... Mara y Cuyá !

~~~~~~

maracuyá dijo...

Tumulario
¿por qué tenés que contenerte? No hay desconocimiento porque todos hemos sido escolares, todos a estas alturas tenemos contacto con niños, propios y ajenos. Bueno, has interpretado mi entrada y ya sabes que coincido con tus expresiones. Un beso

maracuyá dijo...

Corsário
obrigada pela sua visita y comentário. Sí, tiempos de infancia y también de mi diaria realidad de adulta.
Un gran cariño

Javier dijo...

sin duda creo que el uniforme mantiene a los alumnos en cierto grado de igualdad social,

muy enriquecedora lectura, te dejo un saludo y feliz 2009!

maracuyá dijo...

Bienvenido Javier.
Voy a hacerte una pregunta. La igualdad social ¿existe? Por qué queremos fingirla dentro de la escuela?
Un saludo y gracias